No era el del domingo un partido cualquiera, no. Sants y Horta, enemistados desde aquella controvertida decisión que favoreció a los segundos, se reencontraban de nuevo en medio de un clima tenso. Los blanquiverdes aún reivindican, a día de hoy, el escándalo federativo. En Horta, por su parte, intentan pasar página sin remordimientos. Y a mí me parecen lógicas ambas posturas. El 'Sheriff' comenzaba el encuentro en el banco. Jugaba Cantí, secundado por Fran, Borrull, y Gala. Los timones serían para Gaudioso y Aleix. El portero visitante, Carles Santaló −'Kolderiu' en Youtube− estaba secundado por medio centenar de niños y niñas que no dejaron de animarle. La imagen me pareció antinatural y nada emotiva, pero repito, son niños/as. Habrá que ir acostumbrándose a los Youtubers, los ídolos del ahora. Los primeros minutos del encuentro fueron extraños. Los visitantes orquestaron una presión muy alta, imposibilitando que fluyera la circulación del Sants. Pero la tuv