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Penya Anguera 2-0 CE Collblanc-Torrassa (J.22)

Una de esas (pocas) tradiciones que aún mantenemos en pie los humanos yace en el uso del refrán y la frase hecha, a los cuáles recurrimos con el fin de sintetizar y/o detallar cualquier situación cotidiana de complejo análisis. Se dice que estos fenómenos no entienden de modas al gozar de una muy amplia interpretación, y explicar la situación del Juvenil A de la Anguera con ellos me parece una gran idea.

Una vez olvidadas las vacaciones, y tras ser exprimido todo el jugo que dieron éstas en el día de vuelta al trabajo, la Anguera recibía una grata sorpresa al saber que conseguía "en los despachos" los 3 puntos del partido frente al Neurofutbol (j.20), que había acabado en empate. Al parecer, una alineación indebida del rival le permitía al club de l'Eixample sumar y seguir así su férrea persecución al Sant Andreu, segundo en la tabla.

El caso es que Anguera y Sant Andreu se darán cita en el Narcís Sala en la jornada 23 (la próxima), y si se daba el caso de que los de amarillo sumaban los 3 puntos frente al Collblanc, llegarían entonces con los mismos puntos que su rival al partido. Pero de eso ya hablaremos después.

"Marzo ventoso y abril lluvioso hacen a mayo florido y hermoso". Aplicando este bello refrán al fútbol, no entendemos un buen final de temporada sin la presencia de constancia durante los diferentes momentos de ésta, permitiendo así llegar a un equipo a los últimos partidos con opciones reales de obtener una recompensa.

Parece que la Anguera había pensado ya en este refrán, y muestra de ello fue el inicio del partido del domingo, con un dominio local muy claro patentado en diferentes ocasiones de gol, además de un ritmo más alto que bajo con balón que hacía de las ganas de sorprender del Collblanc una auténtica quimera.

El juego amarillo encontró su premio pasados los diez minutos de partido, cuando tras un saque de esquina ejecutado con maestría, uno de los hombres altos de la Anguera ponía el 1-0 de cabeza. Si la Anguera hubiera escrito un guión sobre el inicio de partido perfecto, sin duda se parecería a este. El Collblanc, por su parte, veía como su barco iniciaba un naufragio complicado de salvar, pues les entraba agua por todas partes.

"Estar en Babia". Sin embargo, y por cosas del fútbol, el gol llegó a sentar hasta mal a los locales, que vieron su buen hacer previo diluido y convertido en un mal rato. El ritmo decreció, lo cual agradecieron los visitantes, que se veían dentro del partido de nuevo gracias a la pasividad de la Anguera, que se relajó por completo al verse ganador del encuentro demasiado pronto. La falta de contundencia, los amplios espacios en el medio del campo, donde precisamente el Collblanc tenía sus mejores estiletes, y las ocasiones (que no fueron pocas) falladas por los atacantes amarillos los dejaban con mal sabor de boca aun sabiéndose superiores en juego y resultado.

Con un marcador apretado y sin haber dicho ninguno de los dos equipos la última palabra, empezaba una segunda parte que auguraba algún que otro "uy!". Nada más lejos de la realidad. Una accidental siesta de viernes. Un drama romántico rodado en París. O cepillarse los dientes antes de ir a dormir. En todos ellos hay más acción, interés, y curiosidad (y menos aburrimiento) que en los primeros veinte minutos de la segunda parte, que podría ser tachada de Odisea por parte de los espectadores.

"Matar dos pájaros de un tiro". Entraron dos jugadores de banda en la Anguera que dieron vida al partido e hicieron las posesiones largas de los locales algo más fructíferas, tonteando con el gol por momentos. El portero local, por su parte, vivía el partido en una remota tranquilidad, cumpliendo con su poco trabajo. Tras varios saques de esquina consecutivos el central de la Anguera conectaba un buen testarazo que batió al meta, sellando el definitivo 2-0. Una portería imbatida más a las arcas de los amarillos, y 3 puntos que permiten hablar ya de 21 puntos ganados de 21 posibles en la segunda vuelta.

Como he citado al principio, ahora toca el Sant Andreu, que ha escogido el domingo a las 20h de la tarde para librar la batalla que muchos ya imaginamos desde hace varias fechas. Es cierto que el Sant Andreu ha jugado un partido menos, pero el empate a puntos da pistas sobre la igualdad que se verá en el terreno de juego. Aunque se juegue en campo contrario, hay que ir a animar a los jugadores del Juvenil A y darles el máximo apoyo en el que puede ser el partido que marque el devenir de la temporada.

Salud, y buen fútbol






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